Cuento IV

Otro dia más en la gran urbe.
Viernes por la tarde y deambulo por un andador inundado de personas. Y de entre ese mar de gente, la vi.
Y justo en el preciso momento en que nuestros ojos se cruzaron, supe que no podria vivir sin ti. Y no sé que deberé hacer, pero tendré que averiguar tu nombre y tus apellidos, tu dirección, el número del que calzas, tu talla de bra y si pataleas por las noches.
Y justamente despues de eso te invítare a salir. Y aceptarás. E iremos un par de veces al cine e intercambiaremos un par de mensajes transnochados diciedonos lo muy felices que nos la hemos pasamos el uno junto al otro.
Hasta que llegue el dia en que te robe un beso y decidas andar conmigo.
Despues no podremos vivir el uno sin el otro. Nos marcaremos día y noche y la necesidad de estar juntos será tan grande que nos mudaremos al poco tiempo. Nos amaremos infinitamente.

Nos casáremos, tendremos unos preciosos hijos y una relación maravillosa... Seremos la familia más feliz del mundo....

Pero justo cuando reaccioné, me di cuenta que ya me habias pasado de largo.