Monday, July 19, 2010

El olor de la guayaba

Tengo una hora pensandole y no se como explicar que la nostalgia me ha jugado muchas pasadas estos dias.
Este pueblo yo lo tenia idealizado por lo que vivi una vez, por la gente que conoci, por lo que comi, por lo que disfrute. Recordaba Sonora como el paraiso: donde podias pistear a cualquier hora, la cheve era barata, sus viejas guapas, la comida chingona, el calor fuerte pero soportable, y la chamba buena. Y ahora que vivo aqui, vi que añoré (e idealize) tanto este lugar, que ahora que vivo aqui, no es lo que yo esperaba. Para nada.

Y tambien añoro guanajuato, aguascalientes, el df.

Pero se que tambien son malas pasadas de la nostalgia.