Wednesday, November 14, 2018

No sé si con el paso de los años aprendí a amar mejor, pero amo más tranquilamente. Mas plenamente.
Sin prisas.
Sin ancias.
Con ganas, pero no descarriadamente.

Lo comento porque constantemente -para qué le hago a la mamada, no es tan constante como parece- recuerdo antiguos amores y lo que buscaba en ellos, y siempre llego al mismo recuerdo.

Con ella -aquella ella- siempre quice un amor "romántico". De ese amor cursi y meloso de película. De canciones bonitas, de besos largos. De atardeceres en la playa con caballos blancos y yo vistiendo pantalones color crema arremangados hasta las pantorrillas.

En aquella época, yo me quice enamorar así. Despacito. Y recuerdo que lo logré.

Ahora comparo mi tipo de amor que tengo -y doy- y ahora es menos visceral y definitivamente contiene más cabeza.

Antes buscaba lo que yo creía que era el amor que ideaba.
Ahora tengo -y doy- el amor que necesito.

---------------------------------------------------------------------------------------------

Hubo una época en la que me dió por escuchar a Joan Manuel Serrat.

Obvi era una herencia directa de mi papá, de quien aprendí a escucharlo.

Recuerdo que me dió por escucharlo justo cuando me casé la primera vez. Lo sentí como una forma de decir "yastoy grandote porque escucho música de gente grande".

Recuerdo que me encantaba la de "De Cartón Piedra". Me encantaba esa canción de una manera muy rara, porque así veía el amor en esa época (Ja!)

Pero así como llegó a mi vida, se fué. Pues porque qué oso escuchar trova.

El otro día no sé donde iba pero sonó una canción de él -no recuerdo cual- y la recordé con cariño.

----------------------------------------------------------------------------------------------

Serrat estaba bien guapo de joven