Thursday, July 18, 2019

1999 - III

La playa.

Vergas

Resulta que no se como, pero me dejaron ir. A pesar de las bajas calificaciones, a pesar de las borracheras, a pesar de mi desmadrito.
Ya teniamos días que salíamos diario y nos sentiamos soñados. Traiamos un chingo de alcohol en la cajuela y pues nos sentiamos los dueños del universo (y lo éramos), así que cuando llegó el momento de irnos a la playa  (con el grupo de la escuela) pues las cosas estaba en su punto máximo de chingonez.

Recuerdo que el permiso para irme a la playa me lo dieron ese mismo día jajaja. Me dieron una baba de dinero para gastar (no teniamos mucho en ese entonces) y pues fueron a tirarme a donde estaba el autobus que nos iba a llevar.

Fuimos técnicamente casi todo el grupo y un par de colados que se querian cojer a unas compañeras del salón. Además, iba el prefecto (Memo) y una chavaseñora que era la encargada de uno de los talleres (Oti) y pues la perrada de alumnos calenturientos que eramos nosotros.
El camión en el que nos fuimos era propiedad del mismo CBTa: un puto camión todo deshecho, viejísimo ya para la época, con asientos destruidos, con un motor a medio arreglar pero que no nos costó nada porque la escuela nos lo facilitó.
Recuerdo que obviamente nosotros nos fuimos hasta atras del autobus, nos acomodamos. Alguien sacó una grabadora y pues nos fuimos poniendo música. También alguien, cuando todavía era temprano y no habíamos llegado siquiera a Guadalajara, sacó unas botellas de tequila de nuestro stash y nos la empezamos a tomar derechita (ya para ese entonces teniamos días pistiando jimador, entonces ya no sentiamos absolutamente nada).

Y pues con todo y peda y su respectiva crudilla, llegamos al dia siguiente a la playa.
Y como toda buena excursión de gente de rancho, llegamos sin hospedaje y llegamos a buscar en donde.
Encontramos en un hotelito de  como media estrella perdido en una orilla de Vallarta. No estaba tan mal, pero es probable que la memoria me falle porque estoy idealizando el recuerdo.

Una vez que nos instalamos, nos megalanzamos a comprar unas hieleras llenas de cheves y nos fuimos a la playa en grupo. Fue muy chingón.  Nos la pasamos muy muy a toda madre pistiando y cotorreando.
Y en la noche nos fuimos de antro.

Claaaaaaaaaaaaaro que muchos eramos menores en esa época (yo tenía 17) y pues como pudimos nos la arreglamos para que nos dejaran entrar a Carlos & Charlies o el señor frogs, no recuerdo cual. El caso es que estabamos bailando bien chingon, nuestras compañeras iban muy muy guapas, estabamos tomando muy a toda madre. Recuerdo que al enano lo escogieron para que pasara enmedio a hacer el ridiculo en uno de esos concursos para gringos pendejos, donde le tocó agarrarle las chiches a una gringa.
Tengo fotos de eso.

Despues de eso no sé qué paso, solo recuerdo que ibamos de camino al hotel y en el camino, por alguna razón me tocó irme con Isa todo el camino. Ibamos platicando y riéndonos todo el camino (de eso tengo flashazos).
Recuerdo que llegamos al hotel y nos juntamos en el cuarto de nosotros a pistear. Recuerdo que alguien sacó una botella y se quisieron poner a jugar a la botella, pero eso no pego, asi que nos pusimos a seguir pistiando.
Yo estaba sentado en un sillon, que a un lado de la cama, con Isa de frente a mi. Ya estábamos muy borrachos, y ella me empezó a reclamar el porqué le había dado una nalgada cuando estabamos en primer semestre (que lo de la nalgada, segun me explicó, no fue el problema. fue que la nalguee enfrente de todos :/) y otras cosas más, hasta que en la peda ella me dijo que siempre había tenido ganas de besarme.
Y nos trenzamos a besos.

Y todo el mundo se sorprendió. Yo lo hice más.

Resulta que Isa era una chava posh, rubia, alta, nalgona, muy muy guapa. Que por alguna razón había caido en nuestro salón.

Y pues ahí estábamos los dos, besándonos bien chingonamente en medio de todo y de todos.
Despues de eso, nos salimos del cuarto y nos fuimos a las escaleras a seguirnos metiendo mano. Pero oooooooooobvio de ahí no pasó porque me puse pedísimo y me dieron ganas de vomitar (y lo hice) y me tuve que ir a dormir jajajajajajja.

Al día siguiente, no recuerdo mucho qué hicimos. Tal vez pistear más, salir más. Creo que fuimos a un barecillo. De ahí solo recuerdo al enano ordenando tragos coquetos porque era el único que traia dinero.

Creo que esa noche no hubo besos.

Al tercer día nos regresamos en la tarde noche. Todo mundo iba molido en el camión de regreso, pero por alguna extraña razón yo no tenia sueño.
Recuerdo que ya despues de que se acomodaron todos, yo quedé en el asiento de hasta atras, de lado izquierdo, junto a la ventana, donde de rato llegó Isa a hacerme compañia.

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Nos miramos mucho a los ojos en ese trayecto, en esas horas que nos quedaban juntos. Nos besamos despacito, como queriendo que no se acabara. Intentamos dormirnos pero no pudimos, o no quisimos. Nos dijimos que nos gustábamos pero no supimos decirnos nada más. Solamente dejamos que los besos y los kilómetros pasaran.
En la madrugada, mientras ella estaba recostada sobre mi, sonó (cual puto cliché) Secret Smile de Semisonic, y desde entonces esa ha sido su canción.
Ya 20 años de eso.

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Y pues al dia siguiente, llegamos en la mañana. Pasaron a recogernos a la mayoria ahí donde nos dejó el camión. Isa y yo fuimos los últimos en irnos, aunque eso fue solo una coincidencia.

Recuerdo que sabíamos que de la playa no iba a pasar. Que no fue nada. Que nada iba a pasar y era mejor no volverlo a mencionar.

Recuerdo cuando llegaron por ella y la vi alejarse. Senti algo de tristeza, pero también estaba mucho muy contento de que había pasado.

Habia tenido algo con la chava más guapa de la escuela y eventualmente, del rancho.

Btw, sigue siendo la señora mas guapa del rancho

1 comments:

Alexander Strauffon said...

Hacía tiempo que no veía usado el término posh. Invariablemente termina haciéndome recordar a la "Posh Spice", jaja.

Pues qué aventura. Son de las que vale la pena recordar, las que hacen que la vida valga la pena.