Tuesday, May 18, 2010

New duckadventures

Otra vez, gracias al puto destino -ese que nos caga la madre- pos resulta que:
- me quede sin compu
- la que me prestaron (mac) no tiene egne o Alt+64 pa los doctos
- me cambio de chamba.

Y la neta que lo del cambio de chamba no es lo malo, al contrario: siento que es una oportunidad muy chingona de rehacer las cosas y hacerlas bien. De empezar de nuevo con mi #jaina en cualquier otro lugar del mundo.

Lo que me reemputa, es que otra vez sali con pedos.

Osea, neta que necesito hacer una reflexion de esas cabronas y averiguar que putas esta pasando. No es posible que esta vez salga huyendo de un lugar, no puede ser que termine saliendome de ahi porque traigo una gastritis y una colitis de aquellas, de muchas noches durmiendo mal y comiendo peor.
Neta que no entiendo.

Y hasta resulta que si, que los clientes tienen pedos y que se armo la gorda y bla bla bla, pero pos ya no es mi pedo, pero aun asi termino cargando con esos cargos de consciencia bien cabron. A tal grado que ahi voy de pendejo diciendo "si si, no me pagues, no me los merecia"... o aceptando cargar con culpas en pro de la amistad...

No se vale, la neta.

Siempre comento el error (?) de entregar cuerpo, corazon y alma a la chamba. siempre. Y neta que todo lo baso (de basado) en cofianza. Neta.

Si a mi me dicen "hechale ganas porque si acabas antes, te vamos a dar un bono/vacaciones/dia libre/premio/galletas" y que pasa? me parto la puta alma para que al final me digan "gracias, pero no gracias". No se vale, la neta.

Creo que de ahora en adelante pues tratare de hacer mi trabajo a secas. de no socializar tanto con la banda. De no hacerme taaaaaaaan compa de mis jefes.Neta que ya no quiero terminar sintiendome mal por cosas asi.

neta que no

Pero bueno.

Ahora, hablando del cambio, pues la neta es lo que buscaba: Estar en otro lado. Es otra vez volver a dejar casa, ciudad, familia y lanzarte a buscar suerte en el lugar mas puto caliente del mundo jijii (que no es el rancho de mi exesposa, aclaro). Pero pues esta vez no me voy solo, me voy con mi vieja y pues eso hace la diferencia. Eso y que ahora pos tengo que hacerme cargo de ella, cuidarla, y tratar de no meter la pata porque ahora no me chingaria yo solito, si no que me la lleveria entre las patas, y neta que no quiero eso.

Veamos como nos va en esta nueva pato aventura (desas que tanto gustan en este su humilde blog).

Ni peiper, veamos que pedo

Saturday, May 1, 2010

Ellas

Y al final, aquella ella -la otra ella que se encontraba oculta en lo profundo- floreció.

Y floreció a base de insistencias, de coqueteos y de esa tediosa indiferencia que da la costumbre asegurada para la eternidad. Creciendo poco a poco, bajo el calido cobijo de la inocencia, esa que da comezón de pensar y pensar en los "what if".

Y de repente, aquella ella fue sediendo su lugar a la otra ella, que lentamente empezo a gobernar el rumbo de una vida definidina y concentida. Escapando discretamente entre miradas furtivas que dislumbraban sierta grandeza contenida, pero que para el vulgo era solo el brillo que da la felicidad.

Era dificil imaginar que ese segundo extra en las caricias, que ese gesto en la sonrisa, que esa nuevo andar eran signos innequívocos de que algo se gestaba. Que más que ser reacciones, eran provocaciones e insinuaciones.
Advertencias de que algo crecia, y que no se detendria.

Pero a fuerza de sonrisas y tiernas miradas, el pozo se volvio abismo. Las palabras se volvieron platicas, y los roses se volvieron besos.
Y en ese momento se inventaron hogeras y se inventaron momentos, se buscaron excusas, se cubrio con simpatia aquello que el cuerpo demandaba y con lujuria lo que corazón anhelaba.

Y entonces, sucedio.

Como en todas las historias donde se codicia lo que se esta vetado, se transfiguraron las fronteras y se confundieron los terminos, prometiendo el cielo cuando los asuntos eran del infierno.

Pero nuestras ellas no querian eso, no querian amor, no querian promesas y no querian la eternidad. Buscaban el instante fortuito de un paroximo desconocido, entre desconocidos.

Y asi fue como ellas, pasando sobre el cielo y las promesas y restregandose todas las vanas ilusiones en los rincones mas deliciosos de su figura, se combustionaron en ese segundo que tanto buscaron, para despues, como si nada hubiera pasado, regresar a esa tediosa indiferencia.